¿Cómo cuidar tu salud mental? 5 tips para estudiantes

Ser estudiante de prepa o universidad puede llegar a ser pesado. De acuerdo con Excelsior, entre el 25% y el 33% de los estudiantes universitarios en México padecen de algún tipo de depresión o ansiedad y es que, entre las clases, los exámenes (en ocasiones el trabajo) y la presión por salir adelante, es fácil olvidarse de algo súper importante: la salud mental; si dejas ésta de lado, todo se complica, pero si cuidas tu bienestar emocional, podrás llevar la uni (y una vida en general) más tranquila y balanceada.

Al final del día, tu mente es tan importante como tu cuerpo, si la cuidas, verás que no solo rindes mejor en clases, sino que también disfrutarás más de la experiencia escolar. Aquí te traemos unos tips para cuidar tu salud mental mientras cursas tu vida universitaria y preuniversitaria. Pero ¡ojo! Es importante aclarar que no hay una fórmula mágica porque cada persona es diferente, sin embargo, estos consejos pueden ayudarte a encontrar algo que te funcione.

¿Qué afecta mi salud mental en la escuela?

La vida universitaria es un sube y baja, por un lado es súper emocionante, pero también hay un montón de cosas que pueden afectar tu salud mental mientras estudias:

  • Estrés académico: entre los tiempos apretados, los exámenes y la montaña de trabajo, es fácil agobiarse.
  • Limitaciones financieras: todos pasamos por rachas en las que el dinero puede no estar rindiendo tanto lo que añade un estresor más fuera de lo académico.
  • Dificultades para dormir: ¿cuántas veces no te has desvelado por terminar una tarea, salir con tus amigos o simplemente estar pensando en cosas que quizás no puedes resolver en el momento? No dormir bien puede afectar tu ánimo, tu concentración y te hace más vulnerable al estrés.
  • Relaciones personales: aceptémoslo, las relaciones interpersonales, cuando van bien, son ese impulso extra que a veces necesitamos, pero cuando van mal, es difícil que no nos quiten nuestra paz.
  • Adaptación a un nuevo lugar: temas como la distancia, las nuevas responsabilidades y no tener amistades cercanas pueden hacer que la ansiedad suba cuando acabas de entrar a una nueva escuela o curso.

Si durante tu vida universitaria se te juntan dos o más de estos factores, ¡cuidado! Si no aprendes a identificar tus emociones y trabajar con ellas, las cosas pueden ponerse complejas. Por ello queremos darte esta información, ¡sigue leyendo para descubrir cómo cuidar tu mente!

Tip 1: aprende a manejar el estrés y la ansiedad.

El estrés y la ansiedad son comunes, pero puedes hacer cosas para manejarlos. Aquí te van unos consejos:

  • Prueba ejercicios de mindfulness: haz una pausa cuando te sientas abrumado y, para comenzar, realiza ejercicios de respiración que te ayudarán a hacerte consciente de ti y del ahora.
  • Apapáchate: dedica tiempo para ti, haz ejercicio, lee, date un baño relajante o realiza cualquier actividad que te guste y te ayude a “despejarte”.
  • Organiza tus tiempos: administra bien tus tareas y prioriza. Usa agendas o apps que te ayuden a planear tus días sin sentirte al borde del colapso.
  • Busca apoyo: no tienes que cargar con todo. Habla con amigos, familiares o alguien que te escuche.

Cada cabeza es un mundo, así que encuentra lo que mejor funcione para ti. No temas probar diferentes formas de lidiar con el estrés y ver cuál se ajusta mejor a ti.

Tip 2: crea rutinas.

Tener una buena rutina es clave para mantener tu salud mental pues reduces los imprevistos y le das claridad a tu mente respecto a lo que tiene qué hacer. Aquí te dejo algunos puntos importantes para armarte una rutina ganadora:

  • Planea tus días: los primeros días de la semana, hazte un espacio para calendarizar tus actividades, así tendrás la visión general de todos tus pendientes y podrás acomodar tus prioridades.
  • Dormir bien: trata de dormir a la misma hora todos los días. Olvídate de la cafeína, o cualquier estimulante (como el celular o la televisión) antes de acostarte para que tu cuerpo descanse como debe.
  • Ve poco a poco: adoptar nuevos hábitos es un proceso y no siempre será lineal, por lo que no seas tan duro contigo mismo/a si un día no cumples con lo planeado, vuelve a tu rutina cuanto antes y continúa trabajando contigo mismo.

Crear una rutina toma tiempo, pero vale la pena. A largo plazo, te sentirás mucho mejor, tanto física como mentalmente.

Tip 3: come bien, muévete más.

La comida y el ejercicio tienen un gran impacto en cómo te sientes. Comer bien te da la energía que necesitas para mantenerte alerta y el ejercicio reduce el estrés, mejora el ánimo y hasta te ayuda con la concentración.

Por ello, es importante que en tu alimentación incluyas frutas, verduras, proteínas y grasas saludables y además, encuentres un momento para realizar el ejercicio que más te guste: correr, saltar la cuerda, ir al gym, karate, nadar, ¡lo que se te ocurra! Lo importante es que te mantengas activo/a, lo disfrutes y seas constante.

Aunque no siempre es fácil, vale la pena hacer un esfuerzo, ¡tu mente te lo va a agradecer!

Tip 4: encuentra el balance perfecto entre tareas y tranquilidad

La presión de la escuela puede ser intensa, pero aquí te dejo estas recomendaciones para no perder la cabeza:

  • Metas alcanzables: no intentes hacerlo todo de una vez. Divide tus tareas en pasos más pequeños y celebra cada avance.
  • Cuida de ti mismo/a: tómate uno o varios descansos si así lo necesitas. Sal con amigos, ve una peli o haz algo que te guste. El autocuidado es clave para no quemarte.
  • Pide ayuda: habla con tus profes o consejeros cuando te sientas agobiado/a. También puedes unirte a grupos de estudio o pedirles a tus amigos que te echen la mano.

Recuerda, tus calificaciones no definen quién eres. Haz lo mejor que puedas, pero nunca a costa de tu salud mental.

Tip 5: forma redes de apoyo

Mantener buenas relaciones con tus compañeros/as, amigos/as y familia, es clave para cuidar tu salud mental mientras estudias porque en ellos puedes apoyarte en los momentos más complicados. Aquí te dejamos algunos puntos que te pueden servir para crear lazos fuertes y armar una red de apoyo sólida:

  • Aprende a comunicarte: recuerda que nadie puede leer la mente: si necesitas algo, pídelo; si algo te molesta, dilo sin reclamar. Habla siempre desde lo que tú sientes sin culpabilizar a otro. Eso te ayudará a crear conexiones fuertes con tus familiares y amigos/as.
  • Sé amable y empático: trata a todos con respeto y empatía. Escucha de verdad cuando alguien te cuente lo que le preocupa, y muestra interés genuino por su bienestar.
  • Trabaja en equipo: colaborar en proyectos grupales o estudiar con otros es una forma de fortalecer tus relaciones y también recibir apoyo académico.

Construir una red de apoyo toma tiempo, pero tener personas de confianza hace que tu vida sea mucho mejor. ¡Cuida tus relaciones, apóyate en ellos, mantén la mente abierta a nuevas amistades y busca siempre oportunidades para conectar con otros!

Red flags: ¿cuándo es momento de buscar ayuda especializada?

A veces, pasamos por alto señales de que nuestra salud mental no anda bien. Si sientes que las cosas se están saliendo de control, hay algunas banderas rojas que no debes ignorar. Por ejemplo, si te cuesta trabajo concentrarte, dormir bien o sientes una tristeza profunda que no se va, es hora de prestar atención. Otros indicadores pueden ser:

  • Cambios drásticos en tu apetito
  • Sentimientos de desesperanza o insuficiencia
  • Sentirte irritado todo el tiempo
  • Tener ataques de ansiedad frecuentes
  • Sentir que ya no disfrutas nada de lo que antes te gustaba

Si te identificas con alguna de estas señales, no lo dudes: busca ayuda especializada. Normalmente en las escuelas y universidades, hay psicólogos o pedagogos que están para apoyarte, así que no tengas miedo de dar ese paso.

Por ejemplo, en UTC, sabemos que la salud mental es tan importante como el desarrollo académico, por lo que toda la comunidad estudiantil cuenta con el Centro de Atención Psicopedagógica, que brinda apoyo en cada paso del camino universitario. El CAP es un espacio dedicado al bienestar emocional; en él se ofrece soporte psicológico con el objetivo de mejorar la calidad de vida e impulsar a los estudiantes.

Recuerda, la salud mental importa, ¡hazla una de tus prioridades!

¿Te interesa el tema? ¡Estudia lo que te apasiona!

Si la salud mental en el contexto educativo o en general te llama la atención, tienes habilidad de escucha y te gusta ayudar a los demás, ¡la psicología o la pedagogía en UTC pueden ser una excelente opción para ti!

Los pedagogos (con una especialización), están capacitados para detectar señales tempranas de estrés, ansiedad o dificultades emocionales que puedan afectar el rendimiento académico; enseñar técnicas para mejorar los hábitos de estudio, manejar la carga académica de manera efectiva o promover la creación de espacios de aprendizaje inclusivos y saludables. Si quieres conocer más de la Licenciatura en Pedagogía, DA CLIC AQUÍ.

Un psicólogo, por otra parte, puede ayudarte a identificar las causas de tu estrés y ansiedad y te enseña técnicas para manejarlas de manera efectiva; te ayuda con la regulación emocional para enfrentar los desafíos del día a día y te brinda un espacio seguro para expresar tus preocupaciones, ofreciéndote orientación y estrategias para mejorar tu bienestar general. Si esto te llama, DA CLIC ACÁ.

No lo pienses más, ¡haz de lo que te gusta tu carrera profesional!

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